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Sin dudarlo, la primera melodía cinematográfica que nos remonta al sentimiento navideño es la icónica película de “Solo en casa”. Unas notas musicales dibujadas sobre un pentagrama lleno de magia, nostalgia y festejo. Escuchar esta banda sonora no deja indiferente a nadie, porque todos hemos acogido alguna vez al protagonista de la obra, Kevin, en una tarde navideña de manta y película familiar.
“Solo en casa” fue dirigida por Chris Columbus quien quiso contar con la colaboración del gran John Williams para ponerle música a una de sus obras más famosas. Sin embargo, esta participación no fue sencilla y carga con una historia curiosa y cuanto menos anecdótica. La película desde un principio no contaba con un presupuesto muy elevado y esto les provocó bastantes limitaciones en la producción de esta. Al finalizar el montaje, escucharon la música y había algo que no les terminaba de convencer, sentían que esa no era la melodía que debía acompañarla. Fue entonces, cuando Chris comentó en un tono de humor que quizá debería componerla el mismísimo John Williams. Al comienzo fue una locura y algo impensable, pero no tenían nada que perder y decidieron dar el paso. Sin esperarlo, ocurrió el milagro tan inesperado: Williams aceptó. La realidad es que Williams siempre ha sido un gran entusiasta de la Navidad y cuando le llegó la propuesta no dudó en componer su banda sonora, convirtiéndose en la actualidad en la melodía clásica por excelencia de los festejos navideños.
En cuanto, a la parte más interna o técnica de la banda sonora, la primera palabra que nos sugiere nada más escucharla es: magia. Williams consigue trasladar una historia de aventura y persecuciones en un mundo mágico que nos recuerda a cierto mundo ya creado por él mismo, el universo de Harry Potter. Dos historias completamente dispares entre sí, pero que parecen tener unos pentagramas con un trasfondo común. Además, toda la banda sonora de la película tiene como principal base ese espíritu navideño característicos en cualquier hogar. Consigue que una historia que llega a tener una trama, que incluso puede ser trágica, se convierta en una divertida película para todos los públicos y con una música que la representa a la perfección. Sin olvidar, que, a pesar de ser una banda sonora original, Williams retoma villancicos populares para enriquecer la trama.
Por otro lado, juega con el leitmotiv sobre todo con los ladrones. Continuamente adelanta los sucesos que se van a dar a través de la aparición de la música característica de cada personaje. El espectador conoce el momento en el que vuelven los ladrones a la casa gracias a esa perfecta composición del leitmotiv.
En conclusión, Williams una vez más deja claro que es el gran maestro de la batuta. Y sobre todo la gran versatilidad y capacidad de componer bandas sonoras tan distintas entre sí y conseguir que se conviertan en memorables. Aquella propuesta loca de Columbus a Williams ha conseguido que las navidades tengan una melodía especial e inolvidable.
Escucha la BSO de Solo en casa aquí
- Cristina Lacheta
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