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Esta vez volvemos a reunir a John Williams y a Steven Spielberg para hablar de War Horse. Esta película fue realizada en 2011 y cuenta con 16 magníficas canciones que representan a la perfección al compositor. Por ejemplo: Bringing Joey Home and Bonding, Seeding and Horse Vs. Car o Remembering Emilie and Finale. Entre lo heroico que requiere la trama y lo privado que también conlleva, la melodía de la película consigue traspasar las pantallas y logra emocionar al espectador.
Una de las escenas más impactantes de la película transcurre cuando el caballo se ve atrapado en la batalla y con un tanque acercándose a él. En esta situación tan estresante, el caballo logra saltar el vehículo y comienza a correr entre soldados y explosiones. Esta imagen está acompañada de una banda sonora escrita por nuestro querido John Williams. El ritmo rápido da esa epicidad propia de la trama. A través de la música, el espectador logra sentir esa incertidumbre y nervios al no saber a dónde se dirige o incluso si va lograr sobrevivir entre tanta violencia. A medida que va traspasando la zona, el ritmo es más frenético. En los momentos en los que se queda atrapado y le cuesta encontrar una salida, el caballo salta al ritmo de la música. La acción está muy bien acompañada con la melodía de Williams.
A pesar de este magnífico tema, este no es el oficial de la película. Lo interesante de este filme es que no existe una canción oficial. Hay varias que se podrían considerar como tales. Dentro de las 16 melodías, hay unas que sirven para un tipo de escenas y se quiere mostrar unas sensaciones más heroicas. En cambio, hay otras con las que se quiere transmitir el sentimiento íntimo de cada personaje.
En la escena de la conexión que tienen los dos protagonistas (tanto el animal como su dueño) es un ejemplo claro de melodía íntima. A través de la música se enfatiza la relación tan especial que tienen ambos personajes. Como el dueño le llama y tras varios intentos consigue que el animal le preste atención… Son este tipo de escenas las que conectan más con los sentimientos de los espectadores. Unos sentimientos que no se llegarían a profundizar sin la banda sonora del compositor.
En esta película se ve muy bien reflejada la tendencia de John Williams a hacer un cambio en sus composiciones, y no centrarse tanto en lo complejo y exquisito y pasar a realizar temas más melancólicos y posiblemente menos convencionales. Divide sus composiciones en tres bloques que siguen a la perfección a la trama. El primero de ellos más melancólico, el segundo más dramático y el tercero más unifica lo mejor de los dos anteriores. En cualquier caso, haga lo que haga, el compositor logra su objetivo de crear un repertorio histórico para el mundo cinematográfico. Algo que agradecemos todos sus fans.
Escucha la BSO de War Horse aquí
- Jimena Clemente
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